Cuando hablamos de alquileres, los conceptos “arrendador” y “arrendatario” parecen confusos y, no es de extrañar, ya que si no estás familiarizado con el sector inmobiliario las diferencias entre uno y otro no están a la orden del día.
En este artículo te detallamos cada aspecto relacionado con estas figuras para que puedas identificar claramente qué es el arrendatario y arrendador.
Quién es el arrendador de una vivienda
El arrendador, para entenderlo mejor y más rápido, hace referencia al propietario de la vivienda.
Es la persona física o jurídica que, siendo dueño de un inmueble, decide ceder su uso y disfrute a otra persona mediante un contrato de alquiler.
Como hemos dicho, puede tratarse tanto de propietarios individuales como de empresas especializadas en la gestión de alquileres.
En este acuerdo, el arrendador se compromete a mantener la vivienda en condiciones adecuadas mientras recibe una compensación económica por parte del arrendatario. Además, es el arrendador quien establece las condiciones del contrato de alquiler, como la duración, el importe de la renta y las reglas de convivencia o uso del inmueble.
El arrendatario y el arrendador tienen una serie de responsabilidades y derechos a tener en cuenta, vamos a desglosarlas a lo largo de los siguientes apartados.
Derechos y obligaciones del arrendador
Entonces, ¿Qué clase de derechos y responsabilidades puede tener un arrendador mientras tiene su vivienda alquilada?
Solemos pensar que al ser el dueño o dueña de la vivienda, obtiene una suma de dinero mensual y “se desentiende” de lo demás, sin embargo, esto no es así, tiene muchas obligaciones que cumplir para garantizar el bienestar del arrendatario.
- Obligaciones del arrendador.
- Mantener la vivienda en condiciones habitables.
- Realizar las reparaciones necesarias que no correspondan al arrendatario.
- Garantizar la privacidad del inquilino y evitar entrar en la vivienda sin previo acuerdo.
Pero sí, también debemos ver la otra cara de la moneda, y es que el arrendatario tiene una serie de derechos sobre la persona que ha alquilado su vivienda.
- Derechos del arrendador.
- Recibir el pago mensual del alquiler, el cual estará estipulado en el contrato.
- Exigir que su vivienda esté en buenas condiciones, es decir, que haya un buen uso del inmueble.
- Recuperar la vivienda una vez finalizado el contrato, siempre y cuando se respeten los términos y plazos legales.
Arrendatario y arrendador comparten tanto responsabilidades como beneficios, por eso es importante aclararlo todo desde el principio e iniciar la relación contractual de la forma más clara posible.
Requisitos para ser arrendador
Aunque resulte tentativo eso de poseer un inmueble, alquilarlo y ganar ingresos recurrentes, debemos aclarar que convertirse en arrendador implica más de lo que parece.
- Propiedad legal del inmueble: El arrendador debe ser el propietario o tener los derechos legales para alquilar el inmueble.
- Condiciones del inmueble: La vivienda debe cumplir con los estándares mínimos de habitabilidad, como instalaciones de agua, electricidad y saneamiento en buen estado.
- Contrato de arrendamiento: Es obligatorio formalizar el acuerdo mediante un contrato escrito que especifique todos los términos.
- Cumplimiento fiscal: Al arrendador le toca pagar los impuestos correspondientes y declarar los ingresos por alquiler es un requisito indispensable.
Prepararse adecuadamente como arrendador no solo asegura un ingreso estable, sino también evita problemas legales o administrativos.
Imaginamos que ya te haces una idea de quién es el arrendatario y quién el arrendador…. así que vamos a pasar a profundizar en el primero.
Quién es el arrendatario de una vivienda
El arrendatario, por su parte, es la persona que alquila una vivienda para su uso y disfrute. Es quien se compromete a pagar una renta mensual al arrendador y a cumplir con las condiciones establecidas en el contrato.
¿Quién puede ser el arrendatario? Pueden ser tanto personas físicas (individuales o familias) como empresas. El alquiler puede ir destinado a ejercer alguna actividad comercial o, simplemente, para residir en la vivienda.
Esta es la principal diferencia entre arrendador y arrendatario. Pero ahora vamos a meternos en sus derechos y responsabilidades.
Derechos y obligaciones del arrendatario
El arrendatario tiene derechos que garantizan su tranquilidad durante el periodo de alquiler, pero también debe cumplir con ciertos deberes:
- Derechos del arrendatario:
- Disfrutar del inmueble en las condiciones acordadas.
- Solicitar reparaciones al arrendador cuando sean necesarias.
- Mantener su privacidad y evitar visitas no autorizadas del arrendador.
- Obligaciones del arrendatario:
- Pagar puntualmente la renta.
- Cuidar el inmueble y evitar daños.
- Respetar las normas de convivencia establecidas en el contrato.
El cumplimiento de estos derechos y deberes permite una relación armoniosa entre arrendador y arrendatario, evitando conflictos innecesarios.
Tener en cuenta estas condiciones facilitan la relación entre arrendador y arrendatario.
Ahora bien, ¿qué requisitos debe cumplir el arrendatario?
Requisitos para ser arrendatario
Para alquilar un inmueble, el arrendatario debe cumplir con ciertos requisitos, que pueden variar según el arrendador:
- Capacidad económica: Es fundamental demostrar solvencia financiera, generalmente a través de nóminas, contratos laborales o avales.
- Documentación personal: Se requiere identificación oficial, como DNI o pasaporte, y en ocasiones, referencias de alquileres anteriores.
- Fianza o garantía: Es común que se solicite una fianza equivalente a una o dos mensualidades del alquiler.
Ahora que ya hemos dejado claro las responsabilidades y beneficios que tiene el arrendador y arrendatario, vamos a tratar ambos para ver cuáles son sus principales diferencias.
La diferencia entre arrendador y arrendatario
La diferencia entre arrendador y arrendatario radica en sus roles y responsabilidades dentro del contrato de alquiler. Mientras que el arrendador es quien cede el uso del inmueble, el arrendatario es quien lo utiliza y paga por ello.
Por ejemplo, el arrendador debe garantizar que la vivienda esté en buenas condiciones, mientras que el arrendatario debe cuidar el inmueble y pagar puntualmente la renta. Esta relación contractual es el eje del mercado inmobiliario y asegura el equilibrio entre las necesidades de ambas partes.